martes, 22 de septiembre de 2009

ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA PSICOLOGIA


1.1 ERA PREHISTORICA: LA CONDUCTA ANORMAL CONSIDERADA COMO POSESIÓN DEMONIACA.
No existen registros escritos sobre las ideas concernientes a los trastornos psicológicos en la era prehistórica, pero existen evidencias arqueológicas misteriosas que datan del 8000 a.C., durante la Edad de Piedra: cráneos con agujeros taladrados. Además, existe evidencia de que el hueso cicatrizaba cerca de los agujeros, lo que parece indicar que el procedimiento era quirúrgico y que la gente sobrevivía a él.

Los antropólogos se han preguntado si este tipo de cirugía, llamada trepanación, era realizada como una forma de tratamiento de los trastornos psicológicos.
Teorizaban que la gente de la prehistoria pensaba que los espíritus diabólicos que estaban atrapados dentro de la cabeza causaban la conducta anormal, y que la liberación de estos espíritus haría que la persona regresara a la normalidad. Otra interpretación es que la trepanación se utilizaba como tratamiento médico.

Sorprende saber que la práctica de la trepanación no termino en la Edad de Piedra. También se practicó por todo el mundo, desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII, con diversos propósitos que iban de lo mágico a lo médico.
Otra práctica que se utilizaba en la antigüedad era el alejamiento de los espíritus demoniacos por medio de ritual de exorcismo; aunque era considerado como una cura a partir del conjuro de espíritus. A la persona poseída se le podía dejar hambrienta, azotarla, golpearla y se le trataba de formas extremas, con la intención de alejar a los espíritus diabólicos. Estas prácticas eran realizadas por un chamán, un sacerdote o un médico brujo, una persona considerada por la comunidad como poseedor de poderes mágicos.

1.2 GRECIA Y ROMA ANTIGUAS: EL SURGIMIENTO DEL MODELO CIENTÍFICO.
Los primeros filósofos de Grecia establecieron los fundamentos de un método sistemático para comprender los trastornos psicológicos. Hipócrates a quien muchos consideran el fundador de la medicina moderna, no sólo se interesó en las enfermedades físicas sino también en los problemas psicológicos.
Consideraba que existían cuatro fluidos corporales importantes que influían en la salud física y mental: la bilis negra, la bilis amarilla, la flema y la sangre. El exceso de alguno de estos fluidos podría causar cambios en la conducta y en la personalidad del individuo.
La clasificación de Hipócrates de los cuatro tipos de desequilibrio de fluidos resurgió en las explicaciones modernas de los tipos de personalidad. La clasificación propuesta por Hans Eysenck, estaba basada en una prueba psicológica que proporciona puntuaciones en diversas tendencias de personalidad. Las dos dimensiones, neurótico-normal e introvertido-extrovertido, interactúan para producir los cuatro tipos de personalidad.
En el siglo I a.C., Esclepiades se rebeló en contra de la creencia hipocrática de que el desequilibrio de sustancias corporales causaba trastornos psicológicos; en su lugar, reconoció que las perturbaciones emocionales podrían desembocar problemas psicológicos.
Doscientos años después Claudio Galeno desarrolló un sistema de conocimiento médico que revolucionó el pensamiento previo sobre los trastornos psicológicos y físicos. Galeno estudió anatomía para encontrar respuestas a las preguntas sobre el funcionamiento del cuerpo y de la mente.
Los escritos de Hipócrates y Galeno formaron las bases para el modelo científico de la conducta anormal. Estas perspectivas serían enterradas bajo la nube de la Edad Media y del retorno a las explicaciones supersticiosas y espirituales de la anormalidad.


1.3. LA EDAD MEDIA Y EL RENACIMIENTO: EL RESURGIMIENTO DE LAS EXPLICACIONES ESPIRITUALES.
A la Edad Media también se le conoce como la “Edad oscura”. No hubo avances científicos o médicos más allá de los de Hipócrates y Galeno.
Resurgieron las ideas primitivas respecto a la posesión espiritual. La gente se volcó hacia la superstición, la astrología y la alquimia para explicar muchos fenómenos naturales, incluyendo las enfermedades psicológicas y físicas.
Los rituales mágicos, el exorcismo y los medicamentos populares se aplicaban ampliamente. La creencia en posesiones demoniacas también se utilizaba para explicar la conducta anormal, y las personas que buscaban ayuda del clero eran tratados como pecadores, brujos, o encarnaciones del Diablo, así el castigo y la ejecución de gente acusada de ser brujos se fue expandiendo a finales de la Edad Media, especialmente durante el Renacimiento.

Las ideas sobre la caridad cristiana y la necesidad de ayudar a las personas pobres y enfermas establecieron las bases de métodos de tratamientos más humanitarios. Los monasterios comenzaron a abrir sus puertas para brindar a estas personas un lugar donde vivir y recibir cualquiera de los tratamientos primitivos que los monjes podían ofrecer.
Más tarde los albergues fueron denominados asilos. Uno de los más famosos fue el hospital de SANTA MARIA DE BETHLEHEM, en Londres el cual comenzó a albergar a las personas que se les llamaba lunáticos.
El tratamiento que recomendaban era la expulsión, la tortura y la quema en la hoguera. Las mujeres, en especial las ancianas, así como las parteras, eran los principales sujetos de persecución. Una vez que la iglesia etiquetaba a una mujer como bruja ésta no tenía escapatoria.
En pleno frenesí de cacería de brujos, algunas voces razonables empezaron a ser escuchadas, y a partir de 1500, empezó a extenderse la idea de que la gente que mostraba signos de posesión demoniaca podía estar psicológicamente perturbada.
En 1563 un médico llamado Johann Weyer escribió un importante libro llamado The Deception of Demons, en el que trató de desprestigiar el mito de que las personas con perturbaciones psicológicas estaban poseídas por el demonio.
El modelo Weyer también sentó las bases para lo que después se convertiría en una renovación de la aproximación humanitaria para las personas con trastornos psicológicos. Sin embargo en la época que apareció el libro de Weyer fue severamente criticado y ridiculizado por retar los puntos de vista que sostenían los poderosos e influyentes líderes políticos y religiosos del momento.

1.4 EUROPA Y ESTADOS UNIDOS EN EL SIGLO XVIII: EL MOVIMIENTO DE REFORMA.

El siglo XVIII fue una época de reforma política y social masiva a lo largo de toda Europa. Para este momento, las instituciones públicas que albergaban a individuos con trastornos psicológicos se habían convertido en calabozos, donde la gente ni siquiera recibía una atención acorde con un animal.
Las personas con trastorno psicológico vivían en celdas oscuras y frías, con suelos sucios y con frecuencia eran encadenados a jergones, rodeados de sus propios excrementos. Existía la creencia, muy extendida, de que la gente con perturbaciones psicológicas eran insensibles al frío o calor extremo o las limpiezas de su entorno.
Los tratamientos dados a estas personas incluían las sangrías, vómitos forzados y las purgas. Se requirió de algunas personas valientes que reconocieran lo inhumano de las prácticas existentes, para que surgieran reformas.

VINCENZO CHIARUGI.
El líder del movimiento fue Vincenzo Chiarugi. A sus 26 años encabezó un hospital mental recién construido en Florencia. Instituyó un conjunto de normas revolucionarias sobre el cuidado de los pacientes mentales como incluyendo una historia detallada de cada paciente, altas normas de higiene, instalaciones de recreación, terapias ocupacionales, el uso mínimo de la represión y el respeto de la dignidad individual.
En 1793 y 1794 publicó un importante trabajo sobre las causas y clasificación de la locura a la cual consideró como producto del daño del cerebro. Realizó importantes contribuciones a los modelos humanitarios y científicos a cerca de la anormalidad.

PHILIPPE PINEL Y JEAN-BAPTISTE PUSSIN.
Llevaron a cabo cambios para mejorar las condiciones de vida de los pacientes. Pussin tuvo el valiente gesto de liberar a los pacientes de sus cadenas, crédito que erróneamente se le adjudica a Pinel.

ILLIAM TUKE.
Estableció una institución basada en los principios religiosos humanitarios. Sus métodos fueron conocidos como tratamiento moral y se basa en la filosofía de que los enfermos mentales merecían ser tratados con actitud humanitaria. El fundamento de este modelo era la filosofía de que, con cuidado apropiado, las personas podían desarrollar un autocontrol sobre sus propias conductas perturbadas. Sólo se utilizaba la restricción cuando era absolutamente necesario, incluso en esos casos la comodidad del paciente era prioritaria.

BENJAMIN RUSH
Era conocido como el fundador de la psiquiatría estadounidense, debido a que reavivó el interés por una aproximación científica de los trastornos psicológicos. Su libro escrito en 1812 fue el primer libro de texto psiquiátrico impreso en Estados Unidos.
En 1783 se unió al hospital de Pennsylvania donde hizo cambios radicales, como colocar a los pacientes con perturbaciones mentales en pabellones separados, brindarles terapia ocupacional y prohibir las visitas de curiosos que frecuentemente visitaban el hospital para entretenerse.
Como otras de las contribuciones de Rush también debemos mencionar que él recomendaba algunas intervenciones que eran convencionalismos aceptados en su tiempo y que ahora consideramos como bárbaras, apoyo el uso de sangrías y purgas para el tratamiento de los trastornos psicológicos.
Algunos de sus métodos eran extraños y ahora nos parecen sádicos, como la silla tranquilizadora a la que se ataba al paciente, esta silla tenía el propósito de reducir la estimulación de flujo sanguíneo hacia el cerebro, por medio de apretar la cabeza y las extremidades del paciente. También recomendaba que se sometiera a los pacientes a baños de duchas frías y que se les asustara con la amenaza de que serían asesinados. Rush pensaba que el miedo inducido por estos métodos contrarrestaría el exceso de excitación, responsable de la conducta rara y violenta.

DOROTHEA DIX.
Su primer encuentro fue con el sistema carcelario, ya que muchas personas con perturbaciones eran encarceladas. Los presos estaban encadenados a las paredes, no se les brindaba calor y se les obligaba a vivir en la suciedad. Dos años después Dix presentó sus hallazgos a la legislatura de Massachusetts, con la demanda de que se construyeran más hospitales públicos con fondos estatales, para atender aquellos con perturbaciones mentales.
Además creía que una atención adecuada incluía la aplicación del tratamiento moral. Pasó los siguientes 40 años haciendo campañas para el tratamiento adecuado para las personas con perturbaciones psicológicas; tuvo mucho éxito con su causa, y sus esfuerzos dieron como resultado la creación de hospitales estatales.

En el siguiente siglo se construyó una gran cantidad de hospitales a lo largo de Estados Unidos, sin embargo estos resultaron contraproducentes ya que se sobrepoblaron tanto y tenían tan poco personal, que las condiciones de tratamiento se deterioraron. Por lo que hubo algunas reformas, como permitir a los pacientes trabajar dentro de los hospitales y participar en diversas formas de recreación. Sin embargo no era posible “curar” a la gente que padecía estos graves trastornos.

1.5 SIGLO XIX: DESARROLLO DE MODELOS ALTERNATIVOS SOBRE LA CONDUCTA ANORMAL.
1844.- 13 administradores de hospitales mentales formaron la Association of Medical Superintendents of American Institutions for the Insane que posteriormente cambio de nombre a American Psychiatric Association.
Modelo médico: las conductas anormales resultan de problemas físicos y deben ser tratados medicamente.
1845.- se publica un libro sobre la patología y tratamiento de los trastornos psicológicos, escrito por el psiquiatra alemán William Greisinger. El se centró en el papel del cerebro, más que en la posesión espiritual, en la conducta anormal.
Emil Kraepelin.- influyó en el desarrollo del movimiento psiquiátrico estadounidense. Kraepelin desarrolló las ideas de Greisinger al afirmar que el mal funcionamiento del cerebro causa los trastornos psicológicos.
Introdujo diversos conceptos para la clasificación de los trastornos psicológicos:
· Concepto de manía- depresión de Kraepelinà trastorno bipolar.
· Concepto de demencia precozà esquizofrenia.
Modelo psicoanalítico: busca explicaciones de la conducta anormal en el funcionamiento de los procesos psicológicos inconscientes. Tuvo su origen con las controvertidas técnicas desarrolladas por un medico vienes llamado Anton Mesmer. El ganó fama por sus dramáticas intervenciones que incluían técnicas hipnóticas.

En 1766, Mesmer publicó un libro titulado The Influence of the Planets, el cual promovía la idea de que el universo estaba lleno de fluido magnético y que, por lo tanto, también lo había en el cuerpo de todas las criaturas vivas.
Afirmaba que todas las alteraciones físicas y psicológicas eran el resultado de un desequilibrio en este fluido magnético, llamado “magnetismo” animal. Estas perturbaciones podían ser corregidas por un aparato que Mesmer inventó, llamado “magnetizador”.
Esta práctica se hizo popular en Paris, debido a los reportes de efectos benéficos. Cientos de individuos enfermos, en especial mujeres, acudían a la clínica de Mesmer.
James Braid, un médico inglés, decidió investigar este método supuestamente benéfico. Propuso que los cambios positivos producidos en los pacientes no estaban relacionados con el magnetismo animal, sino con cambios ocurridos en la mente de las personas, fuera de su conciencia.

1842 propuso el término hipnotismo, que es el proceso de ser puesto en un trance, el cual creía que era la habilidad de Mesmer para lograr cambios en las mentes de los sujetos.
El término mesmerizado se refiere al estado de alta sugestión, inducido por las palabras y acciones de un individuo carismático.
La hipnosis jugó un papel importante para que los médicos se dieran cuenta de lo poderosa que puede ser la mente en la causa y desaparición de síntomas.
Ambrose-Auguste Liébault, médico francés, empezó a experimentar con el mesmerismo en su clínica de Nancy, Francia. Descubrió que podía utilizar la inducción del sueño hipnótico como sustituto de los fármacos.
Hippolyte-Marie Bernheim (1882), se convirtió en uno de los principales propulsores del hipnotismo.
Bernheim y Liébault lograron atención internacional por sus avances en el uso de la hipnosis como tratamiento para los trastornos nerviosos y psicológicos.
Jean-Martin Charcot, neurólogo de Paris, probó técnicas similares, sin embargo difería mucho en su explicación sobre la manera en que la hipnosis funcionaba. El creía que la capacidad para ser hipnotizado era, en realidad, un síntoma de un trastorno neurológico y que solo las personas que sufrían de este trastorno podían ser tratadas con la hipnosis.
La hipnosis se convirtió en el tratamiento de elección para la histeria, un trastorno en el que los problemas psicológicos se expresaban de forma física.
En el campo médico, algunas formas de histeria que se conocieron fueron:
· Diversos tipos de parálisis.
· Trastornos del dolor.
· Amplio rango de déficits sensoriales, como ceguera y la pérdida auditiva.
Sigmund Freud (1856-1939) recibió una gran influencia de Charcot y Bernheim en sus primeros trabajos con pacientes histéricos.
Freud estudio medicina en Viena, donde se entreno como neurólogo. Viajo a Francia para aprender hipnosis.
En Studies in Hysteria, escrita con su colega Josef Breuer, Freud analizó el famoso caso de “Anna O” y de otras mujeres que padecían histeria. Anna O. se curó de muchos y variados síntomas histéricos, por medio del uso de la hipnosis.
Anna O. le pidió a Breuer, que le permitiera realizar la “limpieza de chimenea”, que ella también le llamó la “cura del habla”. A ella se le permitió hablar acerca de sus problemas, se sintió mejor y sus síntomas desaparecieron.
Freud y Breuer lo denominaron “método catártico”, una limpieza de los conflictos emocionales de la mente a partir de hablar acerca de ellos.
Este método fue precursor de la psicoterapia y condujo a Freud a desarrollar el psicoanálisis, una teoría y sistema práctico que se basaba en gran parte en los conceptos de la mente inconsciente, los impulsos sexuales inhibidos y el desarrollo temprano, así como también el uso de las técnicas de “asociación libre” y de análisis de sueños. El legado de Freud continúa manteniendo una posición importante en todo el mundo.

A lo largo del siglo XX surgieron modelos alternativos sobre la conducta anormal, basados en diversos modelos experimentales. Los más sobresalientes son:
· Teoría del aprendizaje social de Albert Bandura.
· Modelo cognoscitivo de Aaron Beck.
· Modelo de terapia racional-emotiva por Albert Ellis.

1.6 FINALES DEL SIGLO XX: EL RETO DE PROPORCIONAR TRATAMIENTO HUMANITARIO Y EFICAZ.
1950.- los científicos introdujeron medicamentos que controlaban algunos de los síntomas debilitantes de trastornos psicológicos severos. Se consideraron una solución fácil a las perturbaciones psicológicas e incluso como una posible forma de curarlos.

Los profesionales de la salud mental con frecuencia se involucraban en el uso indiscriminado y no selectivo de grandes dosis de fármacos poderosos.
Década de los 70´s, la practica real utilizada en la atención diaria de personas con perturbaciones psicológicas era tan bárbara como la de en la Edad Media. Algunas de las medidas usadas fueron:
· Albergue en los “pabellones traseros”.
· Uso de poderosos fármacos tranquilizantes.
· Camisas de fuerzas
· Sacos con mangas largas para amarrarlas alrededor del torso del paciente.
· Uso indiscriminado de la cirugía cerebral para alterar la conducta.
· Aplicación de shocks eléctricos.

El enojo popular, producido por estos abusos en los hospitales mentales, condujo a que se necesitaban cambios en los servicios de salud mental.
En 1963 el gobierno federal llevo a cabo acciones con la aprobación de cambios legislativos. Los legisladores comenzaron a promover políticas como:
· Sacar a la gente de las instituciones y colocarlas en programas menos restrictivos dentro de la comunidad, como instalaciones de rehabilitación vocacional, hospitales de día y clínicas psiquiátricas.
· Colocar a los pacientes en hogares de medio camino, después de salir del hospital, lo cual proporcionaba un ambiente de apoyo, aprender habilidades que ayudarían a reintegrarse a la comunidad.
El movimiento de desinstitucionalización, no cumplió por completo con sus metas. Sin embargo, algunos investigadores han afirmado que sacar a la gente de las instituciones ha sido benéfico cuando han sido cuidadosamente reubicados.
El campo está cambiando hacia un sistema de salud orientado a la recuperación, donde el apoyo comunitario se considera crucial para ayudar a que las personas gravemente perturbadas afronten los trastornos psicológicos.
Los profesionales de la salud mental facilitan la recuperación de una persona con un trastorno psicológico, pero en realidad depende del paciente, dar los pasos hacia la recuperación, generalmente al acercarse a otros.
La autoayuda puede derivarse del contacto con parientes, amigos, grupos e iglesias.

Es a partir de este marco de referencia que han surgido cambios para responder a las necesidades de las personas con problemas psicológicos. Como por ejemplo:
· En años recientes, los cambios en la industria de las aseguradoras han tenido un tremendo efecto en el suministro del cuidado de la salud mental. Las aseguradoras quieren tener la certeza de que la atención proporcionada a los pacientes es efectiva, no es cara y se limita absolutamente a lo necesario.
· El gobierno de Estados Unidos ha establecido como objetivo mejorar la atención para el año 2010, que reducirá la falta de hogar entre los enfermos mentales.
· En diciembre de 2000 el Departamento de Servicios Humanos y de Salud de Estados Unidos publicó las primeras reglas federales para proteger la privacidad de la información médica.
En las décadas por venir, los expertos y la gente continuaran luchando por encontrar un equilibrio apropiado entre proporcionar asilo a los necesitados y encerrar a las personas en instituciones, más allá de la ayuda que reciben. Al mismo tiempo, los investigadores científicos continuaran buscando las causas de la conducta anormal y las formas más efectivas de tratamiento.


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